La fuente (paisaje)
Coro de grillos. Luz. La muerte aproximando sus señales. En el camino hacia la puerta de la fuente, el mediodía graba un infierno particular en cada piedra, acatando cada norma del verano. Ríos de vida negra viajan de cráter en cráter transportando los preceptos del invierno y, a los lados, los plátanos lanzan sus ramas en lo alto. Pequeñas obreras trepando las copas para luego regresar hacia su cráter. Pacientes. Conformes. Sumisas. El año amarillea en la villa y el valle sin pausa, se recalienta. Y la puerta de la fuente no se abre y no impide que se aleje quién se acerca. Sed. La sed. En cuclillas y a la sombra desespera. En sus ojos se escurre el último destello de sus fuerzas.